El Centro Terwilliger de Innovación en Vivienda de Hábitat para la Humanidad y Village Capital ejecutaron el programa virtual de aceleración Sheltertech en la Región Andina donde apoyaron a 10 startups en Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Estos emprendedores están creando productos y servicios innovadores que tienen la capacidad de mejorar la calidad de vida y las viviendas de las familias latinoamericanas. Conoce sus historias a continuación.
Litro de Luz (Bogotá, Colombia)
Camilo Herrera viajó de pueblo en pueblo como parte de un proyecto que buscaba llevar internet a zonas rurales en su país. Después de perder su beca escolar para convertirse en médico, descubrió que había otras maneras de poder ayudar a su comunidad. Estudió ingeniería industrial para contribuir a la realidad social de su país. Más tarde, desarrolló postes de luz inteligentes que permiten que los colombianos que habitan en zonas rurales tengan acceso a alumbrado público y WiFi.
Terroformaciones (Quito, Ecuador)
Jorge Guallichico creció en Quito, Ecuador, con un padre cuyo negocio eran los ladrillos artesanales. Desde pequeño se involucró en el proceso de construcción y siempre consideró que este era demasiado complejo y mal pagado. Su posterior trabajo le permitió viajar a otros países y motivarse a solucionar este problema a través de la automatización. Compró una máquina con sus ahorros y empezó a experimentar con su padre. Finalmente, creó un estilo de ladrillo con un sistema de enganche, el cual además de ser muy seguro, puede llegar a ser realmente fácil de utilizar por quienes no tienen experiencia en la materia.
Consolida (Santiago, Chile)
Gabriel Lagos es un constructor civil chileno que trabajó para un par de ONGs y reconoció que los esfuerzos de estas organizaciones no eran suficientes para cubrir las necesidades de todos. Por cada casa que mejoraban, había por lo menos 5 o 6 familias a su alrededor sin un lugar digno donde vivir. En ese momento el gobierno creó un subsidio que permitía a los constructores construir más de una casa por terreno. Gabriel decidió tomar la oportunidad y fungir como un puente entre esta nueva oportunidad gubernamental y las personas que más lo necesitaban.
Zilper (Bogotá, Colombia)
Los hermanos Daniel y Roberto Zilliante crecieron en la capital de Colombia con acceso a agua, aún así, este flujo inconsistente los hacía medir el tiempo de sus baños en regadera. Su familia tenía una relación cercana con la industria de la construcción y por ello estaban familiarizados con el gran problema que cualquier colombiano (y latinoamericano) enfrenta con las tuberías.
Como trabajador de una empresa grande de robótica, Roberto conocía varias innovaciones tecnológicas que atacan este problema, que desafortunadamente, no pueden ser pagadas en la mayoría de los lugares de Latinoamérica. También sabía que alrededor del 70% del presupuesto para instalar tuberías es destinado a las excavaciones. Los hermanos unieron su conocimiento y crearon una tecnología que no necesita de grandes excavaciones para instalar tuberías de agua.
Baño grato (Cartagena, Colombia)
Cuando Alexander Durán fue trabajador social reconoció que varias ONGs estaban poniendo dinero detrás de las puertas equivocadas. “En lo que realmente debíamos poner atención, era en ayudar a que las comunidades tuvieran acceso a servicios básicos, como sistemas de drenaje”, comenta Alexander. Él conocía este problema de primera mano ya que al crecer en Córdoba, Colombia, solía enfrentar problemas con este tipo de servicios. Fue así que decidió crear una solución y desarrollar baños modulares que mejoran la calidad de vida de miles de latinoamericanos.
Hobe (Santiago, Chile)
Francisco Rojas es un emprendedor serial. Pero después de trabajar en una gran variedad de proyectos, sabía que había algo que aún le faltaba: Ayudar a otras personas a vivir su vida al máximo. Miles de personas fallecen diariamente en el mundo a causa del frío en las calles. Francisco decidió cambiar su carrera y entregar a su comunidad la mayor cantidad de noches de resguardo posibles a través de soluciones habitacionales móviles que cobijan a gente que vive en condición de calle. Recientemente, los adaptó como lugares de descanso seguros para trabajadores médicos que luchan contra la pandemia.
Fika (Bogotá, Colombia)
Nicolás Pinzón ahorró por años su salario con el sueño de comprar una casa. Sin embargo, los requisitos bancarios alargaron su meta al requerir que tuviera entre el 20 y 30% del valor total de la propiedad para poder iniciar el trámite. Instantáneamente, supo que había miles de colombianos en la misma posición que él, y no estaba equivocado.
Creo Fika, una plataforma que guía a la gente a poder cumplir este sueño, al fungir como articulador entre los bancos y las bienes raíces.
Forttech WIIF (Bogotá, Colombia)
Los arquitectos Carlos, Mateo y Leonardo reconocieron una constante a través de sus proyectos de construcción: estrés en torno a las finanzas, falta de responsabilidad por parte de los constructores y problemas relacionados a los materiales. Ellos vieron una oportunidad al incluir tecnología en sus procesos y decidieron crear una app donde es posible planear de antemano costos y tiempos, visualizar espacios antes de su construcción con inteligencia artificial y con dicha guía, construir casas más seguras.
Mutuo (Lima, Perú)
Sebastián Paredes y Marisol Layseca se conocieron en un proyecto de desarrollo de la carrera de Arquitectura, en los alrededores de Lima. Zona en donde la mayoría de las casas son autoconstruidas y por ende, extremadamente vulnerables ante los desastres naturales, como los terremotos. Decidieron cambiar la perspectiva de lo que implica la “normalidad” en su ciudad y así, mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Crearon una plataforma que ayuda a los dueños de hogares a conocer a los arquitectos adecuados y a quienes distribuyen materiales a precios accesibles.
uHomie (Santiago, Chile)
José Colina creció en un pueblo costeño de Venezuela, emigró a Chile, y más tarde a los Estados Unidos. Experimentó las dificultades que un lationamericano tiene para rentar una casa si es inmigrante, especialmente si su historial crediticio ha sido construido en otro país. Su relación cercana con la tecnología, le permitió visualizar una manera eficiente y más sencilla para rentar un hogar. Así, creó un eficiente marketplace digital para arrendadores y arrendatarios.
