November 9, 2020 in Fintech, Latin America

Superando el Catch-22 para obtener un crédito en Latinoamérica

Un avance de nuestro próximo reporte: El estado de las startups de salud financiera en Latinoamérica
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Las crisis de los últimos meses han exacerbado la inequidad en Latinoamérica y han dañado la salud financiera de miles de personas. Sin embargo, los emprendedores están enfrentando el problema con soluciones tecnológicas. Esta es la primera entrega de una serie que explorará qué depara el futuro en términos de innovación en salud financiera en la región.

Hace unos años, cuando Brasil atravesaba por su peor crisis económica de la historia, los bancos aumentaron las tasas anuales sobre las cuentas faltantes de pago de tarjetas de crédito por encima del 500 por ciento. Esto reflejaba una realidad: el acceso al crédito es un gran desafío para mucha gente en Latinoamérica y una causa primordial de las dificultades financieras de su gente.

Más de siete de cada diez personas en Latinoamérica aún carecen de una cuenta bancaria y, ocho de cada diez, no poseen una tarjeta de crédito. Es posible que la economía dominante basada en efectivo funcione para transacciones básicas diarias, sin embargo, genera desafíos para quienes necesitan un préstamo urgentemente: por ejemplo, para solventar un gasto médico de emergencia o para realizar reparaciones al hogar tras un sismo.

El problema del acceso al crédito comienza con un desafortunado catch-22: se necesita de un historial crediticio para acceder a una tarjeta de crédito, pero a la vez, se necesita de una tarjeta de crédito para construir un historial crediticio. La gente que no cuenta con dicho historial, termina acudiendo a préstamos informales “gota a gota”, los cuales, mayoritariamente, causan más daño que beneficio. Desafortunadamente, la dependencia a estos préstamos se ha disparado durante la pandemia. Debido a esto, emprendedores potenciales se han visto bloqueados para acceder a financiamiento para su negocio, lo que ahonda el daño al crecimiento económico y a la generación de empleos.

Como compartiremos en nuestro próximo reporte, Tecnología y Salud Financiera en Latinoamérica, existe una creciente ola de startups FinTech en Latinoamérica que están democratizando el acceso a servicios financieros: tomando productos y servicios financieros, antes reservados para la élite, y haciéndolos más accesibles y económicos para el resto de la población. A continuación, proporcionaremos una vista preliminar de la primera sección del reporte, Financiamiento alternativo y crédito: herramientas tecnológicas que ayudan a Latinoamérica a acceder a préstamos seguros y asequibles, y a construir un historial crediticio. 

 

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Gustavo Rojo Blasquez trabajó por años como Director de Productos de Crédito en Citibanamex, el segundo banco más grande de México. Él vio cómo millones de personas en el país fueron rechazadas por instituciones financieras tradicionales, situación que les hacía casi imposible construir un historial crediticio. 

En 2016, Blasquez vio una alternativa. Él sabía que la mayoría de los consumidores que contaban con la posibilidad de construir un historial crediticio, terminaban cumpliendo con sus pagos. Simplemente necesitaban una oportunidad. ¿Qué pasaría si cualquiera pudiera abrir cuentas con líneas de crédito desde $1,000 pesos mexicanos?

Blasquez abandonó Citibanamex para comenzar una compañía, Vexi, que busca ser la “primer tarjeta de crédito” para gente que no cuenta con una línea de crédito fuerte. A diferencia de la banca tradicional, Vexi permite a los individuos sin historial crediticio, abrir una cuenta con una línea de crédito de tan solo $1,000 pesos mexicanos con mínima documentación – una cuenta de Facebook, identificación oficial y un comprobante de ingresos de más de $2,000 pesos mexicanos. La tarjeta puede ser aprobada en 72 horas. 

Con el objetivo de fomentar el buen uso de crédito a quienes no están acostumbrados a él, Vexi inicia con montos pequeños para sus usuarios. “Comenzamos por ofrecer líneas de crédito mínimas”, explica Gustavo. “Esto nos ayuda a ver si la gente está usando su tarjeta de crédito de la manera en que queremos que lo hagan”.

La historia de Vexi es una, entre las docenas de startups de rápido crecimiento que ofrecen formas creativas para ayudar a la gente a acceder a préstamos seguros y asequibles, y a construir un historial crediticio. Cada una posee un método único y creativo para ofrecer servicios que la banca tradicional no puede otorgar. Por ejemplo, Ualá, en Argentina, ofrece una tarjeta internacional MasterCard prepagada que ayuda a los usuarios a completar transferencias gratuitas y a monitorear sus movimientos financieros.

El neo-banco brasileño, Nubank, valuado en USD $10 billones, que ofrece tarjetas de crédito, beneficios, cuentas de ahorro y préstamos, se expandió recientemente a México, en donde ya cuenta con una lista de espera de 30,000 clientes. La demanda de sus tarjetas de crédito, cuentas de ahorro y préstamos enfocados a clientes sub-bancarizados, le permite dar una rápida continuidad a su crecimiento, anunciando recientemente su expansión a Colombia, su tercer gran mercado en la región. O Rebel, en Brasil, la cual utiliza machine learning e inteligencia artificial para analizar de forma instantánea el riesgo crediticio. El CFO de la compañía, André Bothelo Bastos dice que su tecnología “estima el precio de todas las solicitudes de crédito de forma precisa en pocos minutos, lo que nos garantiza una tasa de incumplimiento sustancialmente menor a la del mercado”. 

Las startups orientadas a la salud financiera están generando un interés significativo en la comunidad inversionista. El financiamiento del capital de riesgo en Latinoamérica se ha más que duplicado a una cifra récord de USD $4.6 billones en 2019, con señales de mantener un fuerte crecimiento en 2020. Las startups FinTech recibieron más del 30% de las inversiones al emprendimiento, porcentaje mayor al de cualquier otra industria. Ualá levantó USD $150 millones en su última ronda y ha emitido dos millones de tarjetas de prepago desde el 2017. Afluenta, un marketplace de crédito, que ofrece préstamos a PyMEs, ha levantado más de USD $25 millones. Klar, que opera tarjetas de débito que reembolsan a sus clientes entre el uno y el cuatro por ciento de sus gastos cada vez que compran con ella, ha levantado USD $57 millones.

La banca, como la conocemos, está atravesando una revolución – y, startups como estas, tienen el potencial de cambiar radicalmente la banca tradicional en Latinoamérica. Ganando rápidamente validación por parte de bancos e instituciones financieras convencionales, como el reciente acuerdo de licencia de Vexi con American Express y creando nuevas oportunidades para que la gente supere el catch-22 de la banca y, así, construya un mejor futuro financiero.

 

Suscríbete aquí si te gustaría recibir nuestro reporte, El estado de las startups de salud financiera en Latinoamérica, una vez publicado. El reporte hace uso de los conocimientos de las aceleradoras de Finance Forward de Village Capital. 

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