La tecnología verde salvará a nuestro mundo y los humanos podemos minimizar el daño continuo a nuestro hogar (nuestra fuente de supervivencia) mediante iniciativas que limiten nuestro impacto en el medio ambiente. Sin embargo, la recuperación de la vida silvestre, lo que llamamos “rewilding” en inglés, aún tiene una gran oportunidad de penetrar en el mercado.
Es una triste realidad que nos falta mucho camino por recorrer, pero iniciativas que devuelven los espacios a su estado original pueden llegar a contrarrestar el daño industrial causado continuamente por los humanos. El objetivo es recuperar parte del estado anterior de la naturaleza, y podemos acercarnos a él gracias a ciertas startups que lideran el cambio. Antes de hablar de ellas, aclaremos el término rewilding.
¿Qué significa rewilding?
En términos simples, rewilding es restauración ambiental. Pero este trabajo abarca más que solo la restauración ambiental: es un concepto que gira en torno a la revitalización de los ecosistemas y la coexistencia armoniosa con la naturaleza.
El concepto de rewilding tiene como objetivo revertir los daños causados por las actividades humanas como la construcción y la urbanización, creando un equilibrio sostenible entre las necesidades humanas y la salud de nuestro planeta.
Si el rewilding es esencial, ¿por qué no lo habíamos hecho antes?
Alrededor del mundo, estamos experimentando un cambio en la perspectiva del valor del medio ambiente para nuestra propia supervivencia.
Anteriormente, priorizábamos el desarrollo sobre la salud de nuestro medio ambiente. Sin embargo, a medida que hemos comprendido el alcance de las consecuencias del desequilibrio ecológico, reconocemos la urgencia de reparar y restaurar el mundo natural.
Necesitamos un enfoque informado para restaurar nuestro mundo y hoy en día, poseemos el conocimiento y la tecnología no solo para mitigar sino para deshacer parte del daño infligido a los ecosistemas. Este cambio surge de los avances científicos y de una comprensión más amplia de las relaciones que sustentan la vida en la Tierra.
Identificamos tres tipos de razones por las que diversas entidades podrían decidir involucrarse en la acción climática. Nativas, una empresa de especialistas en biodiversidad y alumni de Village Capital, los categoriza respecto a tres Cs:
Hoy en día, la responsabilidad de reconstruir, recuperar y restaurar los ecosistemas está ganando importancia y hay varias startups y organizaciones de todo el mundo que la comparten. En particular, el emprendimiento presenta una solución de rápida adaptación y aquí exploraremos los esfuerzos de algunos de los fundadores latinoamericanos.
PlantVerd es una startup brasileña que se especializa en la restauración de áreas degradadas. Entrelazan nuevas tecnologías con la reactivación de los ecosistemas y la mejora de la comunidad. Al reforestar tierras tanto estatales como privadas, PlantVerd alinea sus esfuerzos con las regulaciones ambientales brasileñas, promoviendo la salud ecológica y ayudando a sucumplimiento.
Cada fundador, Antônio Borges en Derecho, Danilo Taba en Agronomía y José Reinaldo en Ingeniería Ambiental, desarrolló habilidades esenciales para liderar las iniciativas de PlantVerd. Además, iniciaron sus carreras en destacadas corporaciones y consultorías ambientales.
Borges, el director ejecutivo de PlantVerd, nos contó dónde comenzó la startup: “Los fundadores de PlantVerd fuimos criados en pequeños pueblos y zonas rurales y nos inculcaron el respeto por la naturaleza durante nuestra infancia. Por ello, comprendimos la importancia del rewilding, del manejo de recursos naturales y de preservar los árboles alrededor de los manantiales –entre otros mecanismos de sustentabilidad– para garantizar un suministro de agua estable”.
“Vimos una disparidad entre las perspectivas urbanas y rurales”, continúa Borges. “El trabajo y los sacrificios de los habitantes del campo a menudo pasan desapercibidos para los habitantes de las ciudades”. Esto, sin duda, contribuyó a la decisión de los fundadores de la startup de democratizar la tecnología verde porque, además de ser una empresa de tecnología verde, PlantVerd también aborda cuestiones sociales. Ellos emplean a personas de entornos marginados, como ex reclusos y personas sin experiencia profesional. Los fundadores de la startup están formando un ejército metafórico para participar en los esfuerzos de reforestación y los están transformando en contribuyentes activos y en miembros aún más valiosos de la sociedad.
Atravesamos el continente desde Brasil hasta Argentina, donde otra startups nos cuenta los enormes pasos que las empresas latinoamericanas están dando para beneficiar al mundo entero con iniciativas de regeneración y reconstrucción:
Originaria de Argentina, Nativas promueve proyectos de regeneración de ecosistemas para sanar la tierra, el aire y el agua. “Cuando me quedó claro el potencial que Latinoamérica tiene para ser un actor clave en el cambio climático, decidí dedicar mi vida a esta misión y construir un equipo en torno a ella”, compartió Gaspar Mac, cofundador y CEO de Nativas.
La solución de Nativas permite que las empresas evalúen los beneficios del rewilding y tengan transparencia sobre su compensación de huella de carbono y agua. “Se sabe que la ampliación de la biodiversidad sanará la tierra, el aire y el agua”, continúa Mac. “Sin embargo, el desafío que enfrentamos con la reconstrucción es el financiamiento. Canalizamos fondos vía sistemas de conexión avanzados que vinculan a las empresas con proyectos de regeneración”.
De manera única, Nativas defiende la regeneración del ecosistema utilizando tecnología de vanguardia como Blockchain. Su plataforma ofrece un enfoque único: las empresas pueden evaluar los beneficios de sus esfuerzos de regeneración, garantizando la trazabilidad de la compensación de huella de carbono y agua. Esta iniciativa innovadora fomenta la responsabilidad corporativa por el impacto ambiental.
La tecnología se basa en Blockchain, no porque la empresa tuviera como objetivo crear una criptomoneda, sino porque sabían que tenían que generar un activo que los líderes de la empresa pudieran aprovechar, una plataforma financiera que los contables pudieran gestionar y que fuera rastreable. Así es como Nativas demuestra que es realmente un mecanismo financiero sostenible para las empresas.
Nativas decidió que Blockchain era la herramienta para promover mejor sus estrategias de sostenibilidad tras un análisis exhaustivo del mercado que exigía transparencia y una forma de representar los servicios ecosistémicos en activos climáticos e impulsaron la inversión en proyectos de rewilding. Gran parte de su trabajo se centra en plantar árboles nativos, verificar el impacto de los mismos y luego, crear activos climáticos que permitan a las empresas compensar su huella, ya sea de carbono, agua o biodiversidad.
“Analizamos los informes de sustentabilidad de una empresa, las demandas de los mercados a los que reporta, su huella de carbono e hídrica, sus planes de reducción, y en base a esos datos, diseñamos y desarrollamos proyectos para no solo neutralizarlos, sino generar un impacto positivo ambiental”, dice Mac.
Mientras Nativas impulsa el financiamiento para la biodiversidad, la reconstrucción y la recuperación de proyectos de Argentina, un país vecino está abordando una preocupación muy diferente en materia de tecnología verde:
Originaria de Uruguay, Río Azul aborda los problemas de contaminación del agua mediante el diseño y la construcción de sistemas de ingeniería sostenibles. Estos sistemas tratan eficazmente los residuos de agua, abordando los desafíos ambientales y sanitarios que prevalecen en Latinoamérica. Su esfuerzo demuestra un compromiso con ecosistemas y comunidades más saludables.
Marcelo Argenzio, director general de Río Azul, habla de la gestión de recursos en su país:
“Uruguay es el caso de estudio ideal para la gestión de recursos en Latinoamérica. Mientras que el 60% de nuestra población disfruta de acceso a saneamiento adecuado, solo el 10% de las localidades lo hace. La densidad de población frente a los niveles de inversión dicta la prestación de servicios, lo que a menudo deja de lado a las pequeñas comunidades”.
Argenzio explica la situación que contribuyó al alcance de Río Azul: Uruguay, rico en fuentes de agua, enfrentó severas sequías en 2022 y 2023 que dificultaron el llenado de los embalses, provocando escasez de agua en la capital. La falta de reutilización de recursos y de circularidad acentuó el problema y, como suele pasar, cuando las capitales se ven afectadas puede acelerar la respuesta de las autoridades a las desigualdades geográficas.
“Los innovadores sistemas verdes de Río Azul ofrecen una solución de triple impacto”, explica Argenzio. “Los humedales que diseñamos ofrecen un enfoque rentable y respetuoso con el medio ambiente, que reduce los riesgos para la salud en la cobertura de saneamiento en Latinoamérica”.
Actualmente, las motivaciones para colaborar con Río Azul están aumentando: el cumplimiento de las regulaciones en evolución y un sentido de conciencia están impulsando proyectos del sector privado que involucran a Río Azul. “Cada vez más, las leyes en Uruguay exigen un tratamiento adecuado de las aguas residuales y las organizaciones abogan por sistemas sostenibles”.
Río Azul abordó un tema apremiante en una escuela agraria rural de Uruguay para ejemplificar su alcance ante generaciones jóvenes. Su solución sostenible y a costo cero abordó las instalaciones sanitarias desbordadas, la incongruencia ambiental y los riesgos para la salud. Esto enriqueció tanto la educación como el bienestar de los alumnos, del personal y de la propia escuela.
La iniciativa liderada por Village Capital, con el apoyo de Moody’s Foundation, es modelo para impulsar startups como PlantVerd, Nativas y Río Azul. Además de estos tres campeones de la restauración y la reconstrucción, Village Capital apoyó a siete startups a través del programa que ejecutó este año junto a Moody’s en Latinoamérica.
Al ofrecer orientación y talleres personalizados, la aceleradora permite a estos innovadores mejorar sus soluciones de impacto. Esta iniciativa amplifica la tecnología verde, promueve el movimiento de rewilding y acelera la restauración de la vitalidad de nuestro planeta. PlantVerd, Nativas y Río Azul fueron seleccionadas como las mejor preparadas para recibir inversión por sus pares.
Las startups participantes se evaluaron entre ellas desde el punto de vista de un inversionista mediante 8 criterios específicos aprovechando los niveles de inversiones de riesgo y la metodología peer-selected de Village Capital.
Argenzio de Río Azul explica: “Hemos profesionalizado aún más nuestra propuesta gracias al intercambio que recibimos de la interacción con las startups. El programa nos brindó una mentoría donde se marcaron ciertos puntos fuertes y débiles en los que podemos enfocarnos para mejorar o descartar. Hemos abierto nuestra mente a pensar a nivel regional, buscando nuevas formas de escalar de manera sostenible”.
A medida que el mundo evoluciona y acepta la importancia de la reconstrucción, estas tres empresas y todas las startups enfocados en soluciones ecológicas significan la transición hacia una coexistencia más equilibrada con la naturaleza. A través de su inquebrantable dedicación, estrategias innovadoras y destreza tecnológica, startups como Río Azul, Nativas y Platverd están inspirando un futuro donde la salud ecológica florezca junto con el progreso humano.